El día 1 de diciembre se celebra el Día Nacional de Rumanía, una destaca cita para este pueblo que conmemora la unificación de sus provincias. Por tal motivo, la Asociación Hispano-Rumana “Ardealul” organizaba este pasado 3 de diciembre una jornada de convivencia en la que no podían faltar la música, el baile y sus comidas más tradicionales.
Parte de la gran comunidad rumana de Palos de la Frontera acudía hasta la Carpa de la Juventud de la localidad en compañía de familiares y amigos. Una manera de mantener viva sus costumbres y tradiciones, pasándolas de generación en generación.
Gabriela Stan, presidenta de la Federación de Asociaciones de Rumanos de Andalucía, quiso estar presente en la celebración y destacar la importancia de este pueblo, la comunidad de inmigrantes más numerosa de toda Andalucía.
Con el paso de los años esta comunidad ha crecido, integrándose completamente en nuestro municipio a través de nuevas generaciones. Nuevo vecinos que viven nuestras costumbres más palermas, sin dejar atrás sus orígenes.
El plato fuerte de la celebración fue el concierto de Valentín Grigorescu, acompañado por los bailes del ballet folclórico de Rumania, Ansamblul “Doina Bascovului”. Un autentico recital de color al que el numeroso público no se pudo resistir a participar en él con sus bailes folclóricos.
La jornada contó con el respaldo del Ayuntamiento de Palos de la Frontera, la Federación Andaluza de Asociaciones Rumanas y el Consulado de Rumanía, con el objetivo de servir como punto de encuentro alrededor de la cultura, tradiciones y gastronomía rumana.
El mensaje más importante lo daba Gabriela Stan, desenando un futuro común basado en una sociedad intercultural con los pilares del respeto, la igualdad y la tolerancia.
De esta manera, la comunidad rumana de Palos de la Frontera pudo disfrutar de su Día Nacional a través de sus tradiciones, cantes, bailes y comidas, brillando sobretodo la compañía y un prometedor futuro en nuestro pueblo.