Por La casa de Cultura acogía una actividad cultural organizada por la Federación de Asociaciones de Rumanos de Andalucía, consistente en la exposición de algunos de los lugares más emblemáticos del país transalpino y una obra teatral subtitulada al castellano, que tenía por título “Juventud sin vejez y vida sin muerte”, de Petre Ispirescu.
Se trata de una obra maestra de la literatura rumana que vuelve a España para acercar a la comunidad rumana la magia y la sabiduría de este cuento inmortal. A través de esta representación, se pretende compartir la belleza y las profundas enseñanzas de esta leyenda.
El espectáculo, pretende llevar al público, de todas las edades, a los fantásticos reinos del cuento de hadas rumano, donde el Príncipe Encantador parte en busca de lo que ningún mortal ha encontrado jamás: la juventud y la vida sin fin. En este viaje le acompañará un amigo travieso e inseparable: el caballo encantado y alado.
El elenco de la obra teatral que se representará en distintos escenarios de la geografía española estaba liderado por la afama actriz Olga Delia Mateescu, Ruxandra Balasu y Ioan Andrei Ionescu, miembros del teatro nacional de Rumania.
Esta actividad contó con la colaboración de la asociación TRAIAN de Córdoba, y la asociación rumana de Palos de la Frontera, además del ayuntamiento de Palos de la Frontera que puso todas las facilidades para que se desarrollase el teatro.
La exposición contó con treinta paneles con fotografías de lugares de Rumanía incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco que mediante la observación invitan a los visitantes de la exposición a un viaje visual por el país.
Extensas superficies de agua y la vegetación exuberante del delta del Danubio, pinturas en colores vivos en los muros de los monasterios del norte de Moldavia, Sighișoara (sigisuara) como una maravillosa ilustración del urbanismo medieval, Maramureș (Maramurechs)—el país de la madera— o las iglesias fortificadas del corazón de Transilvania, son algunos de los lugares más maravillosos de Rumania.
